Hace muchísimo tiempo, cuando los moros vivían en Orxeta, hubo una guerra de moros contra cristianos. Ganaron los cristianos y los moros fueron expulsados.
Desde entonces se va diciendo, de generación en generación, que aquí enterraron sus tesoros.
Sin embargo, sólo se sabrá donde están enterrados a una hora de un día determinado del año. Ese día, un rayo de sol iluminará el lugar donde está el tesoro.
Pero aún se espera saber cuál es el día y la hora determinada, y aún no se ha encontrado el tesoro.
Autor: Manolo (alumno de primaria del C. P. Vicente Lino Ferrándiz).