Respecto a la época romana, se tienen noticias de hallazgos de cerámicas de este período, además de los restos encontrados en intervenciones arqueológicas realizadas en el propio casco urbano.
La existencia del poblamiento tardorromano en el margen del río Sella debe de estar en relación con los cambios acaecidos al final de la romanización en la Península Ibérica y, sobre todo, con la evolución del importante núcleo romano establecido en el actual casco urbano de La Vila Joiosa, a partir de mediados del siglo I a.n.e., que consiguió la categoría de municipium en el año 74 d.n.e bajo el reinado del emperador Vespasiano.