Debido a la abundancia de materiales triásicos al norte del núcleo urbano, son abundantes las yeseras. Es decir, estructuras industriales donde antaño se cocía la piedra. Su morfología es circular, muy rudimentarias, hechas de mampostería revocada. Para construirlos se aprovechaba un desnivel del terreno; en la parte superior se levanta la «caperuza» con una abertura a modo de arco de medio punto; en la inferior, se abre un pequeño boquete por el que se encendía el fuego. Una vez cocida la piedra, se retiraba del horno y se llevaba a la era cercana, donde era molturada por un rulo que arrastraba una caballería.
En la provincia de Alicante había más de medio centenar de yeseras, siendo las más importantes las de San Vicente y Elche. Orxeta, por su parte, contaba con varios complejos yeseros, de los cuales algunos han desaparecido totalmente, y el resto se conservan en ruinas. Destacamos los conjuntos de Xiprerets-Costa, l’Algepser, Barranc Salat y La Sima, todos ellos recogidos en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos.
También se conocen varios hornos de cal, aunque éstos normalmente requerían de mucha menos infraestructura y, por ello, los restos conservados muestran una menor entidad.